ENCUENTROS EN BHEIRAN
El Capitán de la goleta “La Avariciosa”, Don Antonio Pardo de Zamora, que partió en 1.785 del puerto de El Ferrol, en la expedición que se realizó rumbo: “El conocimiento”, no hubiera imaginado de ningún modo, que casi tres siglos después unos curiosos que se reunirían bajo la mirada zumbada de un dios japonés en una librería ruinosa de un barrio de los suburbios de un Madrid, que en su época solo era campos de trigo y una hacienda, iban a recordarle como el gran explorador que fue y entraran de lleno en un mundo que él intentó, nadie conociera.
“el monstruo japonés de Carabanchel”
se zambulle junto a un grupo de locos bajitos (algunos con venerables canas)
en un viaje de investigación que ocurrió hace mucho tiempo.
En el siglo XVIII:
Encargada expresamente por Carlos III para entablar relaciones comerciales y diplomáticas con una ciudad estado situada en… oriente próximo… o era en el Caucaso… no sería Persia… BHEIRAN.
«Los marineros más avezados hablan de que sus habitantes tienen mascotas gigantes llamadas «oso perros», fieros pero fieles a sus amos. Se dice que después de las batallas les alimentan con partes del cuerpo de los prisioneros como recompensa. No les dan órganos vitales, de esa forma los capturados no mueren. Después, liberan a los que pueden soportarlo, volviendo a sus casas amputados para contarlo. Así de temidas son las huestes de Bheiran».
Todo aquel QUE ESTÉ INTERESADO EN PARTICIPAR
en el estudio y desarrollo de estas investigaciones,
que le apasione bucear en legajos, mapas, pergaminos, notas bocetos o pinturas olvidadas en los anaqueles del tiempo
o que quiera simplemente soñar con huríes de ojos azabache o guerreros de musculoso trasero.
Aquellos que quieran conocer la poesía, el arte, la historia de un país olvidado.
Aquellos que quieran construir un sueño.